En Poomsae (formas) al menos
conseguimos varias Medallas de Oro, pero en Kyorugui (combate) fue un desastre,
porque solo se consiguió una sola Medalla de Oro.
Como organizador del certamen, se esperaba más de nuestros deportistas, no es posible que de 74 atletas que participaron en más de una decena de modalidades se haya obtenido pocas medallas. En cuanto a lo obtenido en la modalidad Poomsae (formas) no estaba mal, tampoco bien. Pero en Kyorugui (combate) ni hablar dimos vergüenza porque solo se consiguió una medalla de Oro.
La única medalla en kyorugui (combate) lo conseguimos gracias a Marian Muñoz de la academia Marcial Barreto. Su primera pelea fue contra la representante de Bolivia a quien derroto por 7 a 3 y en la final lucho contra la seleccionada de Ecuador a quien derroto por nocaut técnico con diferencia de 12 puntos.
Sucede que en este sudamericano la selección peruana en Kyerugui (combate) no obtuvo un buen desempeño por diversos factores, uno es que los entrenadores de nuestros competidores no se encuentran preparados como para entrenar a competidores para este tipo de torneos.
Mientras los representantes de los demás países constantemente están viajando a competir en diferentes países de alto rendimiento, los representantes peruanos solo participan en torneos locales, y si salen del país lo hacen en poca cantidad, por motivo de falta de apoyo económico.
Sasha Cristina, Anthoanet Sotomayor y Luis Oblitas son unos cuantos deportistas jóvenes que tienen muchas cualidades para ser buenos taekwondistas, pero se necesita más apoyo en sus entrenamientos, se necesita invertir para que estos deportistas salgan a otros países y se entrenan.
Conversando con algunos entrenadores de diferentes Academias llegue a la conclusión que existe muchos malos manejos en la Federación Peruana de Taekwondo, es sobre el poco apoyo que brinda el estado, no está llegando a los verdaderos deportistas que lo necesitan y lo merecen.
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